Las manos y las uñas dicen mucho de nosotros y son nuestra mejor tarjeta de presentación.

Sin embargo, y a pesar de que sufren diariamente la agresión del agua, los detergentes y el frío, solemos prestarles poca atención y cuidados.

Las uñas se componen de varias capas de queratina. Se trata, por tanto, de un tipo de epidermis, de piel, cuyo aspecto y composición, al igual que sucede con el cabello y la piel del resto del cuerpo, refleja nuestros trastornos hormonales, enfermedades o carencias alimenticias.

Así pues, el cuidado de las uñas comienza por una dieta equilibrada y una higiene frecuente.

Una manicura semanal, lejos de debilitar las uñas, las fortalece y mejora sensiblemente su aspecto.

Lo único que necesitas para hacer una manicura es un poco de paciencia y una serie de materiales básicos para la limpieza, preparación y decoración de las uñas.

A continuación te explicamos cómo hacer una manicura completa en tu propia casa, paso a paso:

1. Quitar el esmalte anterior de las uñas con un algodón empapado en un buen quitaesmaltes hidratante y sin acetona (sustancia que reseca y daña la superficie de las uñas).

2. Limar las uñas, dando la forma adecuada a cada tipo y forma de uña, e insistiendo en los bordes para evitar descamaciones de las capas de queratina. No se recomienda usar limas de metal, muy agresivas, sino las de cartón, disponibles en cualquier farmacia. Evitar los cortaúñas y las tijeras; sólo ocasionalmente, si las uñas están muy largas, se pueden usar unas tijeras curvas especiales para uñas.

3. Aplicar una pequeña cantidad de crema especial para tratar las cutículas. Extenderla por los bordes de la uña. Dejar actuar unos minutos, y a continuación empujar hacia arriba la cutícula, con suavidad y dando forma a la uña, mediante un palito de naranjo. Nunca hay que cortar las cutículas, o volverán a crecer más duras y fuertes. Retirar los pellejos con un alicate especial para manicura. Sumergir las manos en agua templada para eliminar los restos de crema.

4. Regenerar las uñas masajeándolas con un producto revitalizante e hidratante que favorezca su crecimiento y les de elasticidad y resistencia. Dejar secar el producto antes de repetir la aplicación, y aguardar mínimo 20 minutos antes de proseguir con la manicura.

5. Aplicar una base fortalecedora de uñas (sin formol) sobre las uñas limpias y secas, especialmente si estas son frágiles o están mordidas. Dejar secar.

6. Extender el esmalte de uñas en tres pinceladas, sin retocar ni repasar: comenzar con una pincelada en la zona central de la uña, de la base hasta la punta; proseguir del mismo modo en los laterales. Para un acabado perfecto, es recomendable aplicar una primera capa fina, dejarla secar, y repetir la operación con una nueva capa de esmalte. Se puede terminar con una capa de fijador incoloro.