La belleza está asociada a la hermosura. Se trata de una apreciación subjetiva: lo que es bello para una persona, puede no serlo para otra. Sin embargo, se conoce como canon de belleza a ciertas características que la sociedad en general considera como atractivas, deseables y bonitas.
BellezaLa concepción de belleza puede variar entre distintas culturas y cambiar con los años. La belleza produce un placer que proviene de las manifestaciones sensoriales y que puede sentirse por la vista (por ejemplo, con una persona que es considerada atractiva desde el punto de vista físico) o el oído (al escuchar una voz o una música agradable). El olfato, el gusto y el tacto, en cambio, no están relacionados con la belleza.
Más allá de la manifestación sensorial, es posible considerar algunas cosas abstractas y conceptuales como bellas. Una reflexión moral puede ser destacada como un texto bello: lo que importa en este caso es qué se dice y no cómo se dice (es decir, la belleza no está en el papel o en la pantalla de la computadora).
Uno de los cánones de belleza más extendido es la armonía. Los seres humanos tienden a considerar que la armonía y las proporciones adecuadas son deseables.
Lo opuesto a la belleza es la fealdad, que no causa placer sino descontento y genera una percepción negativa del objeto en cuestión.
La rama de la filosofía que se ha encargado del estudio de la belleza se denomina estética. Esta disciplina analiza la percepción de la belleza y busca su esencia.