El agua de rosas es un antiséptico que contribuye con el cuidado y el mantenimiento de la piel. También ofrece propiedades antibacterianas que ayudan a combatir los problemas del cuidado dérmico.
Envejecimiento
El agua de rosas combate los signos del envejecimiento y protege la piel contra las arrugas, la inflamación y las líneas de expresión.
Suaviza la piel
Las características de limpieza naturales en los ingredientes del agua de rosas la convierten en una herramienta poderosa contra los brotes de acné. Estos ingredientes también se tensan y disminuyen la apariencia de los poros, de modo que la piel tendrá una apariencia suave y juvenil.
Afecciones dérmicas
El agua de rosas ayuda a mantener el equilibrio del pH natural de la piel y a combatir una variedad de dermatitis, como dermatitis de contacto por hidra venenosa y eczema.
Equilibrio
La producción de sebo se puede equilibrar con el uso de agua de rosas. Esta propiedad ofrece beneficios para personas con piel grasa o piel seca.
Limpieza
Las propiedades antibacterianas del agua de rosas permiten realizar una limpieza completa y suave de la piel. Esta característica evita que se produzcan daños cuando realizar la limpieza facial diaria.