Tener el cabello graso puede ser controlable, pero no tiene “cura” si lo catalogáramos como condición. Cuando las glándulas sebáceas secretan más aceite de lo normal el cabello tiende a ser graso. Sin embargo, puedes tomar las siguientes medidas para evitar que tu pelo luzca grasoso o sucio.

1. Cuidado cuando apliques a tu rostro bloqueador solar, cremas humectantes, mascarillas, sueros, exfoliadores, cremas limpiadoras o cualquier otro producto para la cara, pues estos se corren hacia el cabello tornándolo más graso. Cuando apliques cualquiera de estos productos hazlo cuidadosamente, es decir, que el exceso de crema nunca toca la línea del cabello.

2. Debes mantener tu cabello lo más limpio posible y eso incluye evitar el uso de lacas, espumas, geles, aceites o gotitas para controlar el frizz del cabello.

3. Si te gustaría llevar el cabello rizado todo el tiempo y has considerado un permanente contarás con la gran ventaja de que este procedimiento químico te ayudará a minimizar el graso en el pelo, pues al ser químico deshidrata el cabello, lo cual incluye la grasa.

4. Está prohibido tocarte el cabello, más allá de peinarte o arreglarte algún cabello desaliñado. Cada vez que llevas las manos a tu cabeza estás depositando grasa en tu cabello. Si te ves tentada a tocar tu pelo todo el tiempo, mejor recógelo en una cola de caballo o hacia los lados con unos hebillas.

5. No te cepilles tanto el cabello, sobretodo si ya sientes que está graso. Cada vez que te pasas un cepillo por tu cabello estás extendiendo la grasa del cuero cabelludo al resto de tu melena. Por eso, cuando no tengas tiempo de lavarlo evita cepillarlo. Además lava tus cepillos cada semana con agua y jabón. Aquí te digo cómo limpiarlos correctamente.

6. Trata de no usar acondicionadores, mascarillas o cualquier tratamiento para humectar el pelo. Cuando lo hagas, solamente aplícalos a las puntas o de la mitad del cabello hacia abajo. Asegúrate de eliminarlo por completo cuando lo enjuagues.

7. Cuando apliques el champú hazlo con agua tibia, pero cuando lo enjuagues con agua para sellar las cutículas. Nunca uses agua caliente. Contrario a otras grasas que fácilmente salen con agua caliente, en el caso del cabello, éste funciona diferente. Cuando pones en contacto el cuero cabelludo con agua caliente éste estimula las glándulas sebáceas empeorando tu condición de cabello graso.

8. Busca un buen champú para tu cabello y más allá de buscar uno que diga “para cabello graso” (el cual equilibra las glándulas sebáceas) fíjate en sus ingredientes. Por ejemplo, necesitas que el PH del producto sea neutro para así no alterar el equilibrio natural de tu cabello. No uses tanta cantidad de champú pensando que mientras más apliques al cabello, más aceites le vas a quitar. Cuando apliques el champú mézclalo con agua antes para quedar diluido.

9. Lávalo cada dos o más días. Nunca lo laves todos los día, a menos que hayas sudado demasiado. Si vas al gimnasio todos los días puedes optar por un champú seco, conocido como dry shampoo y el cual es excelente para quitar los olores y añadir volumen a tu cabello.

10. Trata algunos remedios caseros, como el uso del limón. Añade el jugo de dos limones a un galón de agua. Una vez hayas lavado y enjuagado bien tu melena, vierte el galón de “limonada” sobre el cabello. Las propiedades astringentes de esta fruta ayudan a controlar el sebo. El yogurt es tan bueno para el cabello como lo es para la piel. Y una mascarilla que puedes hacer en casa es mezclar un huevo pequeño con una taza de yogurt. Aplícalo al cabello y déjalo por unos 15 minutos. Luego enjuaga tu cabello con agua tibia y prosigue a lavarlo como de costumbre.