Cuando comenzamos una relación de pareja, todo parece ir bien, pero cuanto más tiempo se ha pasado tiempo juntos, conocido las familias, entramos en confianza, nos casamos y tenemos hijos algo cambia y no todo parece ir tan bien, ahora se exige responsabilidad.
Una vez que estamos en la etapa que hemos formado una familia, nos adentramos a un mundo lleno de responsabilidades. Está bien ser mujeres responsables, pero no en exceso. Al menos no tanto que nos acabemos descuidando a nosotras mismas como mujeres, pues entonces también llegarán pequeños problemas que a lo largo del tiempo irán creciendo a más.
Muchas mujeres nos sentimos tan bien en nuestro rol de madres y amas de casa que no nos damos cuenta de lo mucho que nos estamos descuidando a nosotras mismas y después cuando descubrimos una infidelidad por parte de nuestros esposos nos preguntamos “¿Pero, por qué a mí? Si yo lo di todo en la relación, siempre lo tuve todo perfecto en casa, si éramos una familia… y ¿por qué ahora si llevamos tanto tiempo juntos? ¿En qué fallé? ¿En qué cosa no aporté para esta relación, hogar y familia? ¿qué pasó? ¿Por qué?…”
¿Sabes en qué fallaste? En descuidarte.
Ello no justifica su mal actuar e infidelidad, pero tú también fallaste al no cuidarte a ti misma. Las mujeres siempre debemos estar bellas y sentirnos bella. Puesto que toda mujer es bella<, que ningún hombre nos deje por descuidadas. Podemos ser madre, amiga, esposa y muchas cosas a la vez… pero sobretodo, seamos mujeres bellas y no dejemos que nadie nos baje nuestra autoestima.
Barre con una escoba la sombra que tienes al lado y que opaca tu belleza, demuéstrate a ti misma lo hermosa que eres. No permitas que la infidelidad toque a tu puerta haciendo que te sientas y veas fea. Muéstrale a tu esposo y a ti misma que sabes mantenerte guapa, bella y atractiva. Que no pierdes tu buena imagen y buena compostura con el avance del tiempo y las responsabilidades. Intenta estar siempre agradable para sus ojos para que él no tenga que estar mirando a nadie a los lados, pues ya tiene a una mujer completa junto a él: tú.
5 consejos para verte mejor físicamente:
- Usa ropa de colores claros (pero no llamativas).
- Trata de peinarte para destacar tu rostro.
- Intenta sonreír siempre; la sonrisa es la música del alma, eso te ayudará con tu autoestima y a verte bella.
- Siempre se amable con los demás.
- Haz siempre el bien sin olvidar que Dios podrá ayudarte en todo.
Casada, madre, con mucho trabajo y responsabilidades… da igual: toda mujer es bella. Por ello nunca dejes que tu belleza quede en el olvido y no te descuides a ti misma.